HALLOWEEN

La Muñeca

La niña de 7 años jugaba siempre con su muñeca, la llevaba a todas partes y a veces la Mamá la regañaba porque nunca se aparataba de la tal muñeca. En la escuela se le veía distante de sus amigas que ya no se le acercaban, prefería a la muñeca que sus compañeras de escuela. Aquella obsesión por su muñeca “Brenda” así la llamaba la niña, era molesto para sus profesores y sus padres estaban preocupándose. En la noche de Hallowen, la niña se enfermo. Tenía bastante fiebre, su cuerpo estaba débil, le dolía mucho la cabeza y al ir al baño su nariz comenzó a sangrar… preocupados sus padres llamaron al médico el Dr. Efraín Rodríguez llegó lo más rápido posible. Ellos explicaron que la niña se encontraba muy bien ese miércoles, en horas de la tarde. La niña almorzó muy bien, luego entro en la piscina porque hacia buen sol. Pero a partir de las nueve de la noche aproximadamente comenzó la fiebre. En el reloj del Dr. Rodríguez anunciaba las once de la noche y aquella niña continuaba con temperatura alta, con la ayuda de la Mamá comenzó a revisarla. La niña se veía pálida, sin ánimo sobre su cama. El doctor les explico que lo mejor era internarla para hacerle unos exámenes de sangre. Ambos padres se vieron a los ojos y dijeron “sí” afirmando con su cabeza, ellos envueltos por la preocupación y la tristeza salieron de la habitación para prepararse a salir. El doctor se quedo acompañando a la niña de nombre Abigail, tomándole la mano, se sentía bastante conmovido ya que él ha sido su médico y amigo de sus padres desde antes de su nacimiento y además como profesional y entregado a la salud de sus pacientes, la preocupación era enorme. Mientras el doctor rezaba… unos ojos malignos los observaba detrás del armario sin hacer ruido, esa criatura extraña pensaba como deshacerse del doctor, no era bueno que ayudara a la pequeña Abigail. Eran los ojos de la muñeca… “Brenda” podía caminar, hablar, gritar y manipular a la pequeña pero no podía hacer otras cosas que los humanos hacían, deseaba ser como Abigail. El Dr. Rodríguez es un hombre cristiano, vive con su esposa y sus dos niños varones, asisten a la Iglesia todos los domingos y siempre colaboran cuando hay desastres naturales como el que está viviendo actualmente Honduras. En la Iglesia se veían cajas llenas de alimentos, ropa, y hasta algunos juguetes para alegrar la vida de los que todo han perdido. Volvamos a la habitación de Abigail y la muñeca diabólica. El Dr. Sintió la presencia de alguien y pregunto con una voz baja: ¿Hay alguien aquí?... nadie respondió! Por un momento el Dr. Salió a buscar a los padres de la niña, se estaba haciendo tarde y el tiempo era muy valioso. La puerta quedo entrecerrada con intensión y así el Dr. Salió para poder observar que era lo él había sentido en esa habitación. No era normal que un cuarto cerrado se sintiera frio y que estando sentado sobre la cama sintiera ser observado por alguien o algo. Así fue como casi grita de susto cuando aquella muñeca se le tiro encima a la niña enferma. La veía con ojos de odio.
Los padres de Abigail con ayuda del Dr. Tomaron a la muñeca y la quemaron en el jardín. Desde esa noche de Hallowen se escuchan los gritos aterradores de Brenda al ser quemada. El propósito maligno de Brenda era llevarla a la agonía para luego entrar al cuerpo débil y con un líquido color verde el que dejaba entrar por la boca de Abigail la estaba matando.

Nilsa Flores.