miércoles, 4 de febrero de 2009


Joven díscolo


Alex tiene la herencia díscola del tío, sus padres ya no lo aguantan y le buscan novia para que se vaya de la casa, tal vez con responsabilidades en la cabeza cambie su vida rebelde. Así sucedió con el tío, que descubrió con su ahora esposa el gozo de los amantes, la fiesta de los sentidos, la ternura, la risa secreta de los enamorados para ahora ser un respetable abogado, esposo y padre de tres bellas niñas, que gracias a Dios no heredaron lo del padre. Amaia la madre de Alex, recuerda muy bien los dolores de cabeza de su madre cuando la llamaban del kínder porque Enrique (el hermano ahora abogado) golpeó en la cabeza a un compañero en hora del recreo, o los muchos reportes por su mal comportamiento en la escuela y en las dos ocasiones cuando lo expulsaron del colegio, amenazado por la Directora a una expulsión definitiva si causaba un problema más. Pasó el tiempo, entró a la universidad y ahí conoció a Sara, se casaron al graduarse, él es abogado y ella es nutricionista con quien ahora es una persona más tranquila. Amaia piensa que lo mismo puede ocurrir con su hijo Alex, al madurar no le causará tantos problemas.
Un sábado de febrero Alexo se fue con unos amigos a ver el partido entre Honduras y Costa Rica al restaurante “El Patio” entre las cervecitas heladas, carne asada, mujeres bonitas con sus camisetas de la selección, mariachis, Alex y sus cinco amigos veían alegremente el partido. Ya al terminar con un resultado de 1 a 1 Alex estaba bien borracho, Luis se ofreció a dejarlo a su casa pues no estaba en condiciones de manejar. Todos insistieron y hablaron con Alex pero él se negó pues gritaba que se sentía bien, que no había ningún problema, que no estaba bolo, que no lo molestaran… Alex como siempre hizo lo que quiso y se fue manejando hasta su casa. Al día siguiente se levantó con un dolor de cabeza espantoso, se fue hasta la cocina para pedirle a la muchacha que le preparara una “sopa de bolo” pero no la encontró. Fue al patio y tampoco estaba ahí. Entonces decidió hacer la sopa él mismo. Buscó la olla, le puso agua y cuando hirvió vació el contenido del sobre de “Sopa Maggi” le agregó un huevo y mientras hervía un poquito más la sopa instantánea, se sentó en la silla del comedor, pensó en sus padres y en el futuro regaño que recibiría, y que también ya era hora de preocuparse más por los estudios. Pasaron algunos segundos eternos pero lo venció el sueño sentado en una de las sillas del comedor. Su madre Amaia, el tío abogado, Sara y las niñas se bajaban del los autos, cansados. Entraron a la casa y vieron asombrados en la cocina la sopa hirviendo. Amaia la Mamá de Alex envejeció de súbito al recibir la llamada de la noche anterior. Alex murió en un brutal accidente.



Nilsa Flores.
Lastimosamente muchos jóvenes han fallecido de ésta manera por no "entregar las llaves". Desde que nos levantamos tomamos decisiones, seamos sabios para elegir las mejores. Mil disculpas a los familiares o amigos de quienes han perdido a un ser querido. Ésta mi hitoria salió de mí cabecita para reflexionar... Suerte!

No hay comentarios: